Si os gustan los esmaltes de uñas entonces seguro que os suena la marca Deborah Lippman. El precio y lo complicado que es hacerse a veces con ellos si no vives en ciertos países no ayuda pero a su favor cuentan con una buena formulación, colores preciosos, son algunos de los mejores esmaltes con purpurina del mercado y encima suelen ser bautizados con nombres de canciones.

 

Hasta hace poco había un mini stand en el Corte Inglés de Castellana en Madrid que ya no he vuelto a encontrar que vendía una selección de esmaltes de esta marca. Nunca estaban todos y rara vez veías las colecciones de edición limitada pero al menos podías verlos en vivo y en directo antes de hacer una seria inversión en un esmalte.

Si no podías desplazarte hasta esa esquina escondida no pasaba nada, siempre nos quedaba internet pero con las nuevas restricciones que aplicó Reino Unido, una serie de webs dejaron de enviar esmaltes a España y nuestro gozo en un pozo.

Menos mal que Net-a-Porter ha añadido recientemente las joyas de Deborah Lippman a su catálogo y aproveché una de las últimas ofertas de envíos gratuitos para curarme en salud con un pack de varios colores en tamaño pequeño el Dressed to the nines (ir como un pincel, dicho en plata).

Este pack incluye 8 colores y un top y base coat (Hard Rock). Entre la selección de colores tenemos un poco de todo: tonos más rosa y tímidos, un coral, cremas, un plata satinado, purpurina con color y purpurina sola.

Vamos a echarles un vistazo a los tonos y a las canciones que les dan nombre (pinchad en el nombre):

• Strangers in the night: Un azul marino oscuro en crema que parece negro una vez puesto. No sé yo qué opinaría Frank Sinatra del color pero es ideal para salir de fiesta con nocturnidad.
• Strike a pose: Verde oscuro con subtono azulado. También queda muy oscuro una vez aplicado. Le pega mucho al vídeo Vogue de Madonna que le da nombre.

• Drunk in love: No solo es una de las canciones que ha entrado en la lista GQ de las mejores del siglo, además es uno de los morados más bonitos que ha caído en mis manos en una temporada. Beyoncé puede estar orgullosa.

 

• Moon Rendezvous: Este plata me ha pillado sin vídeo que enlazar. No sé si es que es uno de los que no tiene canción asociada a su nombre o simplemente no la he encontrado. Si a alguien le suena la referencia, que silbe.

 

• Groove is in the heart: Adolescentes de los noventas y amantes de los rosas, este es vuestro esmalte para el verano. (Aviso: es menos pastel que en la foto).

 

• Daytripper: Nos hacía falta una dosis de Beatles en este mix y un coral, que es imprescindible cara a la primavera.

• New York State of Mind: Billy Joel tampoco pasa de moda y esta canción da nombre a un rojo perlado (que no con purpurina) muy propio para una cena romántica o las navidades. (Por si os va más la versión de Alicia Keys.

 

• Make someone happy: Jimmy Durante es el padre de la canción (no del esmalte) pero os sonará la canción por Algo que recordar o un anuncio de Coca-Cola de hace ya unos años. Si la purpurina te hace feliz, este es tu top coat. No tiene color por si solo pero queda precioso aplicado sobre un tono crema.

Todo esto está muy bien y es muy musical pero ¿cómo de pequeños son estos esmaltes comparados con los que se venden de forma individual?

Me encanta que me haga esa pregunta porque cuando iba a comprar el pack vi uno de los esmaltes grandes que tenía el nombre de una canción de Rihanna y una es fan (es lo que hay), así que aquí os dejo una comparación visual con Good girl gone bad.