Por fin hablo de una marca que podemos comprar en tienda física bien en los salones Aveda o en algunas de las tiendas de Sephora. Aveda tiene todo tipo de productos, desde cuidado facial, corporal, para el cabello. En Madrid tiene en Ortega y Gasset 26 un salón que vende todas las líneas, ofrece servicios de peluquería y cabina de tratamientos, ¿qué más podemos pedir?

En anteriores entradas he hablado de los diversos tónicos que hay hoy en el mercado y Aveda tiene una excelente selección dentro de su línea Botanical Kinetics.

Entre las botellitas verdes de Aveda nos encontramos con un tónico exfoliante que no tiene nada que envidiar al Glow Tonic de Pixi. De hecho, antes de poder hacerme con un bote de Pixi empecé a probar el de Aveda para ver cómo reaccionaba mi piel. Los resultados son muy similares.

También tienen un tónico hidratante, que será lo siguiente que pruebe cuando termine con el de Bio-Essence (reseñado en el blog) y luego tienen una maravillosa bruma tonificante que es una de mis adicciones.

Cada vez me gustan más las brumas y si además de oler bien hacen algo, mejor que mejor. Este bote verde con difusor no es como los de agua Evian que venden a precio de oro en las tiendas de los aeropuertos, contiene agua, rosa damascena, hialurónico y ácido salicílico para trabajar la textura de los poros.

La marca recomienda que se use después de la fase de limpieza en rostro y cuello (evitando el contorno de ojos) pero además de eso resulta de los más refrescante en verano o cuando llevas muchas horas trabajando delante del ordenador o vienes de un viaje en tren o avión. Mi piel tiende a mixta pero en épocas de estrés se queda tan seca que duele y esta bruma alivia la sensación de picor o irritación.

Lo mejor de todo es que si podéis acercaros a la tienda, tienen todos estos productos en tamaño viaje, ideal para probarlos antes de comprar el bote grande para ver qué tal os funcionan. También tienen packs que incluyen los productos que os menciono.