Estaba buscando otra cosa y de repente estaba delante de la sección de mascarillas que tiene Sephora en las tiendas. En su día había probado los guantes rosas con crema de marca propia que ofrecían y los guantes azules de Bliss que comenté en una entrada anterior pero lo que encontré fue algo diferente y, claro, tenía que probarlo.

Vienen en sobrecitos de colores, un par de guantes en cada uno. Están inspiradas en los rituales de belleza asiática y del concepto ahora tan popular de las mascarillas de papel o «sheet masks» que todas las marcas están copiando de la cosmética coreana y japonesa. Son super fáciles de usar y muy cómodas.
Decidí empezar por la de aceite de argán porque es la que más cosas promete. Es la mascarilla que combate los signos de envejecimiento de las manos (tono de piel no uniforme, manchas, arrugas, falta de luminosidad en la piel). Obviamente no dice nada de eliminar las manchas, porque si hiciera eso sería ya impresionante pero por el momento asegura suavizar la piel y reducir la sensación de arrugas a base de hidratación en profundidad. No es un milagro pero tampoco está nada mal.

Al abrir el sobre te encuentras con dos guantes unidos entre, que separas y abres con cuidado.
Hay una primera capa que está seca y que es la externa. Esto es increíblemente cómodo porque puedes seguir haciendo cosas si quieres mientras tengas los guantes puestos. De hecho, está primera capa está pensada para que puedas usar el móvil o cualquier pantalla táctil mientras los llevas (lo he comprobado y funciona sin problemas)

La segunda capa es la celulosa impregnada con el producto o crema de manos. Una vez tienes el guante puesto retirar el papelito OPEN y pegas la etiqueta para dejarlo todo en su sitio y que el guante no se mueva. Por dentro notas todo muy húmedo e hidratante pero el exterior está seco y puedes leer, consultar el móvil o lo que quieras sin mayores complicaciones. Debes dejarte puestos los guantes 15 minutos pero si estás a gusto no pasa nada si es más tiempo.
Son de un solo uso pero las manos quedan como nuevas. No se borran manchas, ni desaparecen arrugas pero la piel queda muy hidratada y más luminosa, super suave y las uñas y cutículas también lo agradecen.
Cada sobre cuesta 3,95€ en Sephora y son una buena idea para la noche antes de una boda, sobre todo ahora que arranca la temporada, un evento, un cita especial o simplemente después de una época de mucho estrés. Un mimo de tanto en tanto no viene mal.