Hace unos meses reseñé en una entrada la paleta índigo que había lanzado Shu Uemura, marca japonesa de cosmética y maquillaje, dentro de la colección de navidad realizada en colaboración con una de las firmas de moda francesa para gente joven y atrevida: Maison Kitsune.
Todo el packaging estaba de lo más cuidado, lleno de símbolos que representaban a la perfección la fusión de las dos marcas y la atención por el detalle que las caracteriza.
Por si alguien no quiere consultar la otra entrada, dejo aquí la descripción de la otra paleta:
La Indigo contiene sombras en azul marino intenso, gris, azul claro (demasiado frío para ser un celeste pastel), un dorado frío, un blanco brillante, un verde claro en formato purpurina y un rosa que engancha con el colorete mate en rosa. Es una paleta de tonos fríos y el colorete es el único producto mate, el resto son sombras satinadas o purpurina.
En mi última visita a Londres encontré en Harrods la paleta Plum, la que está llena de morados y naranjas y no me pude contener. Es sencillamente preciosa.
La Plum es una paleta de tonos cálidos: morado-borgoña, morado-grisáceo, lila, un gris azulado claro bastante similar al de la otra paleta pero con una textura más parecida a la de las purpurinas, un amarillo para el arco de la ceja, purpurina rosa y naranja que engancha con el colorete naranja mate.
Vamos por partes.
Las tres sombres de la fila superior y la amarilla de la fila central son satinadas, ofrecen muy buena pigmentación y son las que nos permiten crear un ahumado en berenjenas si queremos. Si empezamos por la izquierda:
- #1: Sombra color burdeos o borgoña según la descripción oficial. Es un tono berenjena oscuro que se desliza como mantequilla por la piel. Las sombras de esta marca cuando son un acierto son impresionantes. Tiene un punto de rojo, color vino tinto, que queda genial en ojos verdes.
- #2: La marca lo describe como marrón caqui, pero es más un marrón topo (el famoso «taupe»). Ligeramente menos pigmentada que la anterior pero también resulta fácil aplicarla. Combina muy bien con la #1.
- #3: El color lavanda es menos pastel que en otras paletas y eso ayuda a que encaje tan bien con las otras sombras. Es más irisada que las anteriores y menos pigmentada, la definiría más como un tono lila. No es una sombra que compraría sola pero funciona con la paleta.
- #5: Un amarillo suave o pastel que se cree un dorado sin serlo y que aporta luz a la mirada. No es una sombra muy pigmentada, dado que aportar color no es su trabajo.
- #4: Esta es una sombra azul grisáceo en la paleta pero que realmente queda más bien plateada. Es la pieza de transición, entre las satinadas y las de purpurina, brilla y es la menos pigmentada de las tres sombras de este tipo. Una sombra plata en textura pupurina que realmente pigmenta es la de la paleta de primavera de YSL, esta es un mero baño de brillo.
- #6: Purpurina rosa pastel. Parece un color más intenso en la paleta pero queda bastante pastelona en la piel.
- #7: Purpurina naranja. Pigmenta bastante para ser una sombra de purpurina. Es un naranja cálido, intenso y muy brillante, a juego con el colorete.
![20160513_140807[1]](https://themagicb.files.wordpress.com/2016/05/20160513_1408071.jpg?w=444&h=597)
El colorete es una maravilla mate en un naranja que da vidilla a la cara. Ideal para cualquier época del año. Las imágenes que se lanzaron con la colección mostraban a las modelos con los coloretes en lo alto de las mejillas y los pómulos, zonas donde normalmente ponemos el iluminador y el efecto era moderno y diferente. Me gustó. Es dejó aquí dos de los maquillajes propuestos con esta paleta:
- Con el colorete que baja desde los ojos hasta las mejillas

- Aquí sube por los pómulos hasta la sien.

El colorete puede parecer muy cantoso en la paleta pero depende de la cantidad que usemos y lo bien que lo difuminemos. Es un colorete pigmentado pero fácil de trabajar, por lo que la intensidad la regulamos con la brocha de aplicación.