La firma francesa no se ha limitado a sacar solo una colección de primavera, además ha lanzado una nueva fórmula de pintalabios que, personalmente, me encanta. Cuando salieron los Dior Addict reformulados con esa super campaña de Kate Moss me hice adicta a ellos.

Toda esa campaña fue un acierto, Kate aparecía en desfiles y eventos como de costumbre y ante todas las cámaras sacaba una barra de labios y se retocaba el maquillaje. Luego lanzaron el vídeo y el producto era los suficientemente bueno como para que el tono que usaba volase de las tiendas: DiorKiss o el #578. En la siguiente campaña lanzaron la versión más pigmentada, los Dior Addict Extreme y ahí ya me ganaron.
Los Lacquer Sticks es una vuelta al concepto que me enganchó: textura que se desliza, no pesa, no se nota, ultra cómoda, combinada con alta pigmentación, duración y brillo.
¿Se puede pedir más? Se trata de otro acierto de Peter Philips, el Director de Creación e Imagen del maquillaje Dior y ya lleva varios. Quizás lo único que podría pedir es que viniera en más colores, aunque tampoco está nada mal tener 18 tonos a elegir, pero los icónicos Dior Addict de Kate llegaron a ser más de 20 tonos.
¿Qué es un lacquer stick? Es un labial híbrido que mezcla la comodidad de las barras más hidratantes de la marca que normalmente asociamos con menor intensidad en el color y la pigmentación rica y duradera de las lacas de labios (como las de Armani, entre otras de las muchas que se lanzaron el verano pasado). La duración es ligeramente menor que con una laca de labios pero a cambio obtienes un color brillante y jugoso (no es necesario aplicar brillo encima), lejos de las texturas mate que se comieron el mercado por estas fechas en 2016.
El rostro de la campaña lo presta Jennifer Lawrence, chica Dior desde hace unos años. La fuente de inspiración es el colorido de Los Ángeles más que la elegancia discreta parisina.
Voy a hablar del tono que lleva en las imágenes promocionales, es mi favorito con diferencia de la colección, pero antes veamos algunas particularidades del lanzamiento.
Aunque ofrece 18 tonos, Dior ha lanzado 4 tonos con mayor interés (uno es el de la foto de Jennifer). Cada tono representa una actitud y va acompañado de una laca de uñas a juego (aunque se venden por separado). Los tonos son:
Turn me Dior (rojo aframbuesado), Diabolo (fucsia), Sauvage (marrón vampy) y Tease (rosa nude).
Vamos a ver dos de los tonos:

- Turn me Dior o #877. Un tono que ha volado de muchas tiendas. Es el que luce Jennifer en las fotos promocionales y uno de los favoritos de Peter Phillips en los vídeos en los que usa este tipo de labiales. Es un rojo aframbuesado o un fresa rojizo, cada vez que me lo pongo alguien me define el color de un modo diferente.
Es un color de lo más primaveral y favorecedor. Con una pasada basta, pigmenta que da gusto y aunque no dura 10 horas, se difumina bien en el labio y deja cierto tinte.

Es un color que favorece sea cual sea el tono de tu piel. Al tener los ojos verdes, este color sienta de maravilla.
En este tutorial Peter Phillips nos enseña a aplicarlo, se ve la textura, el color y lo poco que se necesita para dibujar unos labios de escándalo. Si lo aplicas con pincel puedes regular un poco el color.
Me ha encantado la textura y lo bien que sienta. Se ha convertido en la barra que llevo siempre en el bolso. El segundo tono que he elegido tenía que ser el morado.

- Dark Flower o #987 es el tono ciruela según la web pero en realidad es más un tono mora intenso y brillante. Como cuando comíamos moras en verano y te teñías los labios (manos y camiseta de paso).

Es igual de cómodo, brillante y bonito. Los dos tonos están pensados tanto para el día como para la noche.
Si estos dos son demasiado llamativos pero os motiva la textura de estas barras, no os preocupéis, hay tonos más discretos y no por ello menos bonitos.

Estas barras cuestan entre 33 y 35€ dependiendo del sitio y de ofertas puntuales, pero por ahora es fácil encontrar todos los tonos, Turn me Dior sí que está agotado en algunos sitios. Sephora los vende online en España.