Aunque arrancamos agosto con un parón breve de colecciones temporales antes de la llegada de la colección de otoño, MAC acaba de lanzar un nuevo formato de eyeliner líquido en una mini colección de edición limitada. Así, que avisados estáis si os encanta el invento: es ahora o nunca.

Ya están disponibles en tienda física y en la nueva web de MAC Cosmetics (21€). Cuestan lo mismo que mi eyeliner líquido favorito, el Superslick Liquid Eye Liner, del que publiqué una entrada y que por desgracia ahora solo se vende en color negro. El Rollerwheel contiene ligeramente menos producto que el Superslick por el mismo precio pero tiene un aplicador más novedoso.

Los Rollwerwheel se pueden comprar en 4 tonos: negro brillante, negro mate, marrón oscuro mate y azul intenso mate.

Vienen en una de las típicas cajitas de cartón de MAC:

 

La clave del producto es el aplicador, que muchos en Youtube ya han comparado con un mini cortador de pizza.

Al abrir el envase veremos que el aplicador es una rueda muy fina y que la parte que contiene la tinta tiene un sistema que regula cuanta saca el aplicador cada vez. He de decir que con la cantidad de producto que se obtiene nada más sacar el aplicador basta de sobra para delinear un ojo entero.

 

Impresiona al verlo y da la sensación de que te vas a hacer daño, que la línea va a ser demasiado fina, que va a ser un engorro usarlo. Lo cierto es que es bastante fácil, más la segunda vez que la primera que lo usas, pero la rueda se desliza por el párpado (incluso a ras de pestañas) y dibuja una línea recta perfecta de una pasada. Es también relativamente sencillo hacer el rabillo si buscamos una mirada felina.

Es un aplicador que nos permite hacer líneas más gruesas si lo inclinamos y se puede rellenar las zonas que lo necesiten sin problemas. Es una tinta que seca rápido y es recomendable no aplicar varias capas una encima de otra, porque el producto es bastante seco y podría desmigarse.

Pero si aplicamos 1 o 2 capas no tendremos problema alguno.

Fácil de aplicar, fácil de retirar con agua micelar. Se nota un cierto cosquilleo al trazar la línea pero no es molesto y me ha resultado más fácil llegar hasta el lagrimal que con otros aplicadores.

Ahora que las pasarelas nos han llenado de ideas para decorar la mirada con el eyeliner líquido, este es un aplicador perfecto para lanzarse a la aventura.

 

Comparado con el Superslick en marrón se percibe la diferencia en el tono.

 

 

Me ha sorprendido gratamente este nuevo eyeliner, sobre todo ahora que lloro la retirada de tiendas del Superslick en marrón.  Espero que MAC se anime a sacar más colores (un berenjena o morado) y a mantenerlos en el lineal fijo.