Hace unos meses fui a uno de los talleres Beauty School Live que organiza la revista Telva en Madrid y otras ciudades en los que la encantadora maquilladora Yael Maquieira (@yaelmakeup) nos enseña técnicas y trucos y resuelve dudas. El anterior taller al que acudí y del que escribí una entrada, se centró en maquillaje natural para todos los días (base, corrector, cejas, ojos en tonos neutros, un labio discreto). Si os interesa, aquí tenéis la entrada, porque este tipo de talleres se repetirán en 2018.

En este caso fue algo diferentes, el pasado sábado 16 de diciembre se celebró el #MaratónBeautySchoolLive en el hotel Urso de Madrid (una maravilla de sitio).

Este maratón recibió su nombre porque estaba compuesto por 4 master class de hora y media de duración cada una, durante todo el día. Por la mañana Yael enseñó las técnicas para conseguir el ahumado perfecto y la tarde estaba reservada a la purpurina y los looks de fiesta de actualidad.

Una de las tendencias que ya lleva más de un año en pasarela es la de los labios hiper brillantes, el efecto mojado y el labio con purpurina o #glitterlips.

La super maquilladora del momento, Pat McGrath, ha acercado la tendencia a la calle, vendiendo kits de labial + purpurina y es una idea genial para las fiestas, esas noches frías de diciembre en las que puedes saltarte las normas y ponerte un labial oscuro, añadirle purpurina y dejar huella en todas las copas de champán que encuentres.

Empezamos el taller hidratando los labios con un poco del bálsamo 8 horas de Elizabeth Arden. Nada más sentarnos nos invitaron a una copa de Orochata de Licor 43 y nos pidieron que eligiéramos un tono de entre todos los labiales que había en la mesa.

En el taller tienes en tu puesto un espejito, todas las brochas que vas a necesitar, productos de tratamiento, de maquillaje y vasos de agua o de Orochata para refrescarte.

Una vez hidratados Yael nos comentó que si usamos colores intensos en los labios o labiales mate lo ideal es exfoliar con frecuencia los labios antes de la hidratación, porque este tipo de colores y texturas no perdonan si tienes el labio seco o con grietas.

Para hacerlo más divertido y dado que la purpurina era roja, opté por el granate, el tono 8 o Bold Pop de Clinique.

El siguiente paso fue delinear los labios para redondearlos un poco y para fijar la zona sobre la que íbamos a trabajar. Yael nos recomendó no delinear más allá de la línea natural del labio (técnica que usan muchas personas para crear la sensación de que tienen labios más grandes), ni tampoco delinear por dentro del labio, dejando parte del mismo fuera. Hay que delinear de comisura a comisura y no solo los contornos más visibles. Si no terminamos de delinear, rellenar y pintar las comisuras rompemos la línea visual natural del labio, lo hacemos más corto y pequeño. Sobre el delineador, lo ideal es que sea del mismo color o de un color lo más parecido posible, ni más oscuro, ni más claro.

 

Yael nos delineaba una parte del labio para viéramos el efecto y luego nos tocaba delinear y rellenar la parte restante.

 

Una vez relleno todo el labio procedemos a aplicar el labial con un pincelito sintético, las cerdas naturales son ideales para productos en polvo, para cremas y líquidos mucho mejor las brochas sintéticas, absorben menos producto y se limpian mejor.

Una vez que tenemos el labio delineador y pintado lo dejamos secar unos segundos y comprobamos que no hay que retocar los bordes con un poco de corrector.

Si queremos quedarnos aquí, con un labio Vampy rompedor y sin purpurina, podemos hacer un paso final para alargar su duración. Se pueden usar productos previos, como la prebase de labios de MAC, que prolonga la duración del labial, o el lápiz blanco de labios de Urban Decay, el Ozone, que es realmente un delineador transparente y si lo aplicamos en los bordes y comisuras de los labios antes de empezar a maquillar lo que hacemos es asegurarnos de que el color intenso (rojo, granate, morado, negro. etc) no se saldrá de los bordes, no sangrará por las líneas de expresión que aparecen en la zona alrededor de los labios con la edad (el código de barras, que dicen algunos).

El consejo de Yael es colocar sobre el labio un poco de papel tipo tissue o kleenex muy fino y pasar por encima del papel una brocha con polvos sueltos para ayudar a fijar el color en el labio.

Ahora limpiamos en el kleenex esa misma brocha que hemos usado para aplicar el labial, no hace falta que esté totalmente limpia. Luego usamos una pequeña cantidad del bálsamo de labios que empleamos al inicio para que la brocha quede algo pringosa, retiramos el exceso de producto con el kleenex y sacamos la purpurina.

Llegamos así al paso de la aplicación de la purpurina en el labio ya maquillado y con la brocha ya preparada. La purpurina debe ser lo más fina posible, puede ser del mismo tono que el labial o de un tono complementario o tornasolada. Aquí la creatividad manda. Un labio rojo con purpurina roja crea el efecto de los zapatitos de Dorothy en el Mago de Oz, pero podemos jugar con los colores para crear otros efectos.

Sea del tono que sea, que sea pequeña y fina. Se recomienda empezar con una pequeña cantidad en el zona central del labio inferior y de ahí ir aplicando a toquecitos, poco a poco, hasta rellenar todo el labios (si es lo que queremos) o solo la zona central de la boca.

Cuidado con aplicar mucha cantidad en la comisura interna o empezaréis a masticar purpurina. Igual que revisamos los dientes para ver si nos hemos manchado al usar un rojo, aquí os recomendaría revisar que no se quede purpurina pegada a los dientes, porque hace feo y acaba siendo incómoda.

Igual que mi musa Pat McGrath, Yael también nos recomendó tener a mano cinta adhesiva mientras nos maquillamos con purpurina para retirar lo que pueda caer o se pueda soltar del labio al inicio mientras estamos terminando de retocar el maquillaje. Es la forma más rápida y sencilla de eliminar esa purpurina rebelde que no quiere quedarse allí donde la hemos colocado.

 

Espero que os haya gustado y parecido útil esta entrada. Si os apetece asistir a uno de los próximos talleres, basta con estar atentos a la página de Telva en FB, donde Yael sube tutoriales de maquillaje continuamente. También podéis seguir a Yael en Instagram. Son talleres muy divertidos, con un número reducido de participantes, buen rollo y ganas de aprender, cuestan 25€ y habrá más en Madrid y Valencia (además de otras ciudades) en 2018. No sé el resto, pero yo voy a probar este tipo de labios antes de que acabe el año.