Está claro que las sombras metalizadas siguen estando de moda y que Natasha Denona está en racha de lanzamiento, apenas he reseñado uno y ya tiene otro en el horno. En este caso vamos a hablar de las nuevas sombras de purpurina líquidas de la marca. Se inspiran en las sombras Chroma Crystal que podemos encontrar en polvo en varias de sus paletas y en crema en los botecitos de cristal ya reseñados en este blog aquí y aquí.

Estas sombras vienen en unos tubitos de cristal y han salido de momento en cinco tonos, aunque a la semana más o menos la maquilladora ha sacado una segunda edición de estas sombras en versión mini con otros dos tonos diferentes.

Las sombras líquidas vienen en cajitas de cartón del color de la sombra que contienen. Punto por buen packaging.

Cada bote contiene 8ml de producto y ha sido fabricado en Italia (como suele ser el caso con esta marca). Natasha Denona es una marca que no testa en animales (cruelty-free).

Vamos a ver los tonos:

• Moonstone: un champán amelocotonado dorado con un punto rosado, subtono cálido y acabado metálico.

• Zone: es una versión de Moonstone pero más dorado y más destellos rosas.

 

• Aubade: esta sombra inspirada en el tono de la paleta Sunset es un cobre dorado.

Pasemos ahora a los tonos que he probado en persona:

• Sienna: otro de los tonos inspirados en las sombras ya existentes de la marca. Sienna apareció por primera vez en la paleta grande Green-Brown,luego en una de las paletas de 5 sombras (en la paleta 12) y luego volvió a hacer acto de presencia en la mini paleta Nude. Se trata de un bronce duocromo con destellos rojizos, marrones, dorados y verdes. En la paleta 12 me parece un verdadera joya de sombra, un poquito más seca en la mini nude, así que este tono tenía que probarlo en esta nueva textura.

 

No podía no comparar las tres versiones de Sienna que tengo, a ver qué os parece:

Primero tenemos la versión de la sombra de la paleta 12, luego la de la mini nude y finalmente la sombra líquida:

La versión de la mini Nude es quizás la menos duocromo, la líquida aporta luz, pero la sombra más compleja, más duocromo es la de la paleta 12.

Como sombra es bastante pigmentada, con una textura fluída que no es demasiado complicado aplicar usando el aplicador del bote o con los dedos. Eso sí, hay que tener cuidado de no aplicar mucha cantidad porque al secarse puede agrietarse un poco o marcar demasiado la textura del párpado (si tenéis).

• Nightfall: Es la sombra más diferente de todo el lanzamiento, un morado oscuro con destellos rojos y fucsias. Dicho así tenía que ser mía, pero se ha quedado en una promesa vacía.

En las fotos es impresionante, pero es la sombra más difícil de trabajar de todas las de esta colección.

 

El principal problema que tengo con Nightfall es que si no aplico antes una base cremosa pierdo todos esos destellos que dan vidilla a esta sombra y me quedo solo con una sombra en líquida más gris oscura que morada y con una pigmentación irregular. Al final acabo aplicando muchas capas y eso genera los problemas antes comentados con Sienna. No es un mal producto, pero por ese precio esperaba no tener que currármelo tanto para que luciese lo más bonita posible.

De estas 5, las que recomendaría serían Sienna y Aubade, pero si ya las tenéis como sombra en polvo no os hace falta la versión líquida.

Como os decía al principio, Natasha Denona sacó a los pocos días una versión en formato mini de estas sombras con dos tonos nuevos que se venden en pack: un blanco plateado y un negro como una noche estrellada. No los he probado, sinceramente mi curiosidad con este tipo de sombras está bastante tímida ahora mismo, pero si esos son más vuestros tonos, por el precio de una de las grandes te llevas dos.

Su precio es de 25 $ en Beautylish, 26,55€ en Sephora España y de 22 libras en Cult Beauty.