Aunque las colecciones de Navidad este año se han comido un poco a las de otoño al aparecer tan pronto, no vamos a olvidar las joyas otoñales del 2020. La marca japonesa Suqqu ha sacado una colección muy interesante.

Lo que más me ha llamado la atención es su paleta de rostro, la Powder Blush Compact 101, que trae 4 coloretes en un satinado semimate y dos iluminadores en polvo.

Como suele ser habitual en esta marca de lujo, el packaging es elegante, sobrio y sólido. La paleta de rostro es de plástico duro negro con cierre y detalles en dorado. Nada estridente, todo muy sofisticado. Aunque la paleta no es inmensa, los coloretes e iluminadores son de buen tamaño y no se te mete la brocha en dos tonos a la vez (toma nota Hourglass). El espacio interno de la paleta está muy bien aprovechado.

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La paleta contiene un total de 16,5 gramos de producto fabricado en Japón.

Si seguís en Instagram al maquillador de la firma, @jorgemakeup (Jorge Balzaretti) habréis visto algunos de los maquillajes estupendos que ha creado con esta paleta.

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Estas imágenes me animaron a darle una oportunidad y me ha sorprendido mucho. Os hablé de los tres coloretes individuales que tengo de la marca aquí. En esa reseña os comenté que me gustan mucho pero son de pigmentación modulable, no superintensos. Bueno, pues estos son todo lo contrario. Los cuatro coloretes tienen mucha personalidad y un acabado precioso, a medio camino entre mate y satinado.

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En la esquina superior izquierda tenemos un tono más neutro con un punto que no llega a ser morado ni granate pero que tiene algo de rojo otoñal en la mezcla.

Debajo tenemos un tono teja intenso. Arriba en la columna central es más rosa sin ser un fucsia, debajo tenemos un naranja apagado. Los iluminadores en la columna final son un rosa achampañado y un tono que mezcla el champán con un tono topo.

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Como podéis ver son tonos muy ponibles, aunque no necesariamente los más habituales. Lo cierto, es que el iluminador oscuro queda espectácular como sombra y lo mismo pasa con los primeros coloretes.  Ahora bien, la pigmentación es mucho más intensa de lo que esperaba y la primera vez me dejé unas mejillas que ya querría Heidi. Con cuidado y una brocha gordita no tengo el más mínimo problema.

La duración del producto en mejilla depende de lo hidratada que tenga la piel y de si uso o no prebase o base de maquillaje. No tienen la misma duración a prueba de todo de los coloretes de Illamasqua o del último de Hourglass (que también me ha sorprendido para bien), pero son coloretes estupendos.

Este otoño he picado con muchos coloretes, reconozco que es un producto que uso a diario aunque no salga de casa.

Esta marca no se vende en muchas tiendas, la podéis encontrar en Harrods (58 libras) y en Selfridges (58 libras). Curiosamente, cuando pedí a la tienda online de Selfridges un colorete de esta marca en formato líquido me llegó en otro tono y decidí no volver a comprarles, así que intenté comprar esta paleta a través de Harrods y fue un desastre, anularon la compra. Menos mal que ahora la marca también está disponible en Cultbeauty (76€).